¿Qué haré yo si, desde el momento en que te aprendí a querer, me cuesta aprender a olvidar?
Es cierto que hay días que juzgo quererte menos y hubo días en los que creí no amarte más así como siempre habrá los días en que me quemás desde el pie hasta el alma, quitándome la paz.
¿Qué haré yo si sos vos el precioso rayo de luz que hiere la coraza e ilumina el lado oscuro de mi corazón, de este mi corazón coraza?
Uno no elige de quien se enamora ni elige que cosas que a uno lo hieren. Así dice la canción de aquel cantautor que bien sabés que me encanta.
Pero sos vos que, sin saber cantar, llenás de melodía mis versos tristes y me hacés amarte hasta en mis días más grises.
¿Qué voy a hacer ahora si es a vos que sé amar, si es por vos que aprendí a sentir sin mirar, sin oír, sin probar?
¿Qué haré ahora, amor, si todavía te sueño, te pienso, te siento; si me quitaste parte del alma y toda la razón el día que te regalé mi corazón?
(Por Karen Raquel)
(Por Karen Raquel)
