¡Estoy aquí! ¿Puedes verme? ¿Sentirme?
¡Ven! Que necesito conocerte, saber tu nombre, tu dirección.
¡Ven! Que necesito leerte los ojos.
Necesito admirarte, enamorarme de ti.
¡Ven pronto! Que necesito desvelarte el alma, sentirte.
Que necesito conquistarte, mostrarte quien soy, darte lo mejor de mí.
Necesito entregarme a ti y que me quieras con urgencia, con hambre, con sed.
¡Apresúrate! Que tengo prisa de probar tu gusto, de respirarte, de estar contigo.
Ansío mirarte los ojos, acariciar tu rostro, sentir tu piel pegada a la mía y reposar mi cabeza sobre tu pecho.
No te equivoques de camino… ¡Vente hacia mí! Que compartiremos el frijol y si preciso construiremos nuestro castillo con agua y aquellas migajas de pan.”
(Por Karen Raquel T. P.)
Karencita! Que lindo lo que escribes. Me acordé de un cuento que habla acerca de cuando llegue el amor. Si quieres te lo muestro. Felicitaciones, chiquita
ResponderExcluirPara Karencita!
ResponderExcluir"Y fue a esa edad... Llegó la poesía a buscarme. No sé, no sé de dónde salió, de invierno o río. No sé cómo ni cuándo, no, no eran voces, no eran palabras, ni silencio, pero desde una calle me llamaba, desde las ramas de la noche, de pronto entre los otros, entre fuegos violentos o regresando solo, allí estaba sin rostro y me tocaba..."
Pablo Neruda... (Il Postino)